Soy ceniza

Soy ceniza

Es tiempo de descanso; de encender la lámpara de la Esperanza hasta que el alba del mundo nos devuelva la Luz que da vida, la Aurora Pascual. Estoy aquí, como siempre, aunque algo inquieto. Mi cuerpo está enfermo y mi corazón es incapaz de callarse; ni un minuto. Pero mi alma te busca, Señor. Mi vida era una competición y necesitaba parar. Me pediste que lo hiciera. Anduve sin mirar donde pisaba y me has pedido que busque, que me busque… Nunca confié en el amor y ahora que sufro, tú me miras con misericordia para que “aprenda a sufrir”. Perdí la fe en la humanidad y me mostraste mi cruz, para abrazarla. Porque soy ceniza que en tus manos cobra vida, te pido por mis hermanos que terminan sus vidas hoy, dales una noche serena. Concédeles un descanso que restaure sus vida en ti. Llévales la Paz de tu mano; que sus cuerpos heridos despierten en tu nombre para la eternidad. Amén

Un comentario en «Soy ceniza»

  1. La hermosa oración con la que termina esta reflexión la incorporo a las que hago por los difuntos que me llegan al cementerio en cada sesión.

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