He visto

He visto el amor en su condición más exigente, cuando nada puede parar a la naturaleza y su curso cruel. Les he visto llorar abrazados a un tiempo que no es tiempo ni nada, solo retazos intrépidos de vida fugaz, ajenos a mi mirada y a la causa de su drama inevitable. Y en sus miradas he visto dos vidas en una, cruzando del sueño a la vigilia en miles de amaneceres vestidos de ilusión y esperanza. He visto el adiós que tanto duele, aunque la fe viaje abrazada a su alma, muy, muy pegada. Y una sonrisa cómplice de lo vivido, que nadie puede ya robarles. Y he escuchado una nana lenta recién pensada, que mece el corazón de él, tan agotado. Y he visto al mismo amor morir de envidia, celoso de un encuentro incomparable. César Cid