En tu dolor

En tu dolor

Dellaespierta hermano, que esa piedra de culpa no es tuya ni es mía. Que hay muchas maneras de contar la misma historia. Sobrevivir a tus andanzas requiere contarlas y cantarlas, así sin voz ni gestos. Y eso es el reposo del guerrero vago, el cobarde del tópico, el incapaz según el mundo. Sueña hoy que nada pasó antes de tus sueños secretos y ya no necesitarás ni una pizca de esta  realidad.  Colorea ya tu fiebre para que el último sudor te adorne el alma  de azul consuelo. Para que Dios te reciba engalanado de Amor, como a Él  tanto le gusta. Yo voy a estar vivo en tu dolor, alineado a tu pena, sin querer saber nada que no quieras decirme. Haré mío tu dolor para que no te duela tanto; para que la angustia dé la vuelta y se lo piense. Y cuando tu corazón tenga ganas de llorar, cantaré bajito para que el camino te resulte agradable. Y clamaré a Dios su gran misericordia. Y cuando sientas tus manos desenclavadas de la vida, allí estará Él, el impaciente Amado, el Cordero de Luz capaz de rescatar todas las penas en la decimocuarta estación del Vía Crucis. César Cid

Un comentario en «En tu dolor»

  1. Qué forma más bonita de describir algo tan complejo.Qué tierno resulta leído.Gracias jefe!

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