Creer para cuidar

Creer para cuidar

mujerTeorías, sermones, pláticas, consejos… Nada menos recomendable para quien sufre,  que el tono oficial de las respuestas sin preguntas, las inflexiones untuosas de una voz que lo sabe todo. Maestros teóricos de indudable prestigio y nombre reconocido, que incluso osan ofrecer  consuelo desde la puerta , tan discutible como su creencia. Cualquier explicación sobre el sufrimiento suele ser inútil para quien lo experimenta. Como absurdas las explicaciones racionales a los malos resultados de las pruebas clínicas, o sobre el proceso de la enfermedad. Es frecuente pedir paciencia a un enfermo que sufre; sin embargo más que una fórmula eficaz, se trata de un simple consejo de quien no experimenta el sufrimiento. En ocasiones se les dice que vivan el momento presente, rechazando el pasado y evitando pensar en el futuro. Y tal vez esperen que el enfermo disuelva mágicamente cualquier recuerdo doloroso y evite la angustia existencial de una situación de ultimidad. A veces se les pide recogimiento interior, que imaginen que ese cuerpo enfermo no es suyo, que no es él quien sufre la enfermedad. ¡Interioriza lo que vives! Y quién dice que su interior no es la cueva del lobo, y no un lugar apacible donde refugiarse… Urge creer para cuidar, facilitando el espacio para el encuentro con el Misterio. Acompañar desde la fe exige una grado auténtico de compasión,  desde la ternura que la presencia de Dios expresa, sin juicios ni aspavientos. Conviene acompañar la voz silenciosa del dolor del enfermo para que cicatrice su vida de una vez, a su ritmo. Las enfermedades tienen un significado. Tienen su peso y gozan de un valor como experiencia. El camino es una verdadera vigilia que debemos acompañar, para velar cada paso, hasta que el alma comparta su libertad con el Amado. Cuidemos a la manera de Dios. César Cid

 

Un comentario en «Creer para cuidar»

  1. LAS ENFERMEDADES TIENEN UN SIGNIFICADO
    Me guardo en la mente esa frase con todo el peso q lleva en el contexto q está escrita.
    GRACIAS CESAR

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