Milagros y el Amor de Dios

Milagros y el Amor de Dios

Comencé a visitar enfermos hace más de dos décadas. Entre tanto experimenté mi conversión y un nuevo camino maravilloso, que retomé desde la iglesia de Cristo. He compartido mis experiencias en varios libros, blog y redes sociales. Pero son ellos, los enfermos, quienes me han regalado las mejores lecciones.

Cristo sostiene al enfermo

He insistido mucho en la importancia de orar en presencia del Santísimo con los enfermos. Tristemente, la mayoría de las personas que viven la enfermedad grave de sus seres queridos huye del entorno por muchas razones que no voy a enumerar. Sin embargo esos momentos (días u horas) son de una intensidad espiritual única. Dios se derrama ante nuestros ojos y solo necesitamos «permanecer» ante él y el enfermo con mucho respeto.

Testimonio de Milagros

Si no, ¿cómo es posible que una persona al limite de la vida dé gracias por cada y narre al detalle su experiencia espiritual profunda? He recogido muchos testimonios de enfermos a los que acompañé. Unas veces para la radio, otras para componer mis textos. Entre muchos y muchos años después, quiero ofreceros el de Milagros, una enferma en fase terminal que impresiona cuando narra los detalles. Nunca olvidaré el tiempo que compartimos, fue un regalo. Os ofrezco el testimonio completo y os ruego que lo compartáis. No para conseguir presencia, no. Para que los enfermos y sus familias confíen su dolor y su miedo a Dios.

César Cid

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