
Con historias como esta, parecería que miramos la vida desde tiempos remotos. Desbrocemos nuestros párpados de prejuicios porque ciertas cosas no cambian, o eso parece: Beata Juana de la Cruz, corazón prodigioso. Europa y el misticismo, que no solo cristiano, por cierto… La experiencia religiosa personal no siempre ha sido respetada en su ámbito y por supuesto en su tiempo. Llenaríamos páginas sobre mujeres y hombres que, en su trayectoria vital, experimentaron un vínculo divino que cambió sus existencias. No haríamos ni un gesto de extrañeza al leer sobre religiosas que han experimentado mociones del espíritu durante la Edad Media. Incluso sobre Beguinas que, como Margarita Porete, fueron quemadas por defender sus experiencias a pesar de la implacable ortodoxia de la iglesia. Sin embargo, impresiona comprobar que hoy mismo, en una pequeña localidad del sur de Madrid, Cubas de la Sagra, se suceden los hechos portentosos en el silencio de la creencia más profunda. A unos minutos del centro de la urbe abrumadora y su ritmo trepidante.
Apariciones Marianas
La comunidad religiosa de Cubas de la Sagra se inició con las apariciones de la Virgen de 1449 a Inés, una humilde pastorcilla. El cardenal Cisneros reorganizó a estas mujeres como terciarias franciscanas. Se registraron varios milagros en el siglo XV. Siendo Juana ya abadesa en 1515, se registra un milagro de la Virgen: un vecino ciego de Humanes recuperó la vista el mismo día de la primera aparición, el 9 de marzo. A partir de entonces los hechos milagrosos se suceden ininterrumpidamente hasta hoy. Sorprende y mucho que el grueso del pueblo creyente ignore hoy unos hechos mejor documentados que algunos de los lugares marianos más tradicionales.
Sor Juana de la Cruz
Parece providencial que la figura de sor Juana naciese en el entorno narrado, profundamente religioso y sobrenatural. Sus virtudes místicas le atribuyeron muy temprano el calificativo de santa y el pueblo siempre se refirió a ella como la santa Juana de Cubas. El emperador Carlos V acudió a ella, el cardenal Cisneros la protegió. Murió con fama de santidad y se han sucedido los registros hasta hoy, aunque hace muy poco que se ha retomado su proceso de canonización. En 1507 experimentó su «desposorio místico». En 1508 sufrió estigmas en su cuerpo. Enmudeció involuntariamente durante 7 meses, e inmediatamente después de recuperarla, comenzó a predicar incansablemente.
En 1509 fue elegida abadesa y empezó a dictar textos místicos. Con 28 años, en 1509, el cardenal Cisneros la nombró «párroco» de Cubas. El nombramiento generó controversias y el Papa Julio II tuvo que confirmar su cargo. Asumió sendos carismas del Espíritu: palabra, glosolalia, consejo y cardio gnosis entre otros. Devota del rosario, repartió cientos de ellos que ella misma agrupó. En el proceso de canonización se aportaron datos de 20 milagros obrados con ellos. Recientemente el papa Francisco la beatificó y el pasado 5 de mayo, 500 años después, se celebró por primera vez la festividad litúrgica en su nombre.
Actualidad
Se ha organizado un crowdfunding para financiar el documental: ”Los Milagros de Cubas”, sobre las apariciones de la Virgen María en Cubas de la Sagra, una historia silenciada durante siglos. Si te interesa participar mira los vídeos y haz clic aquí
César Cid

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